VRAE y el narcotráfico

La zona del VRAE (Valle de los ríos Apurímac y Ene) ha sido cuna del terrorista, pero la hipótesis que se maneja es que Sendero está abriendo nuevas rutas para el narcotráfico, ya que tienen conexiones para que la droga sea comercializada y finalmente llegue a su destino Lima. En 1989, en el Alto Huallaga cuando efectuaron las Fuerzas Armadas la estrategia del Triángulo, dejaron de lado a los narcotraficantes y atacaron solo a los senderistas, es decir, lo dejaron sin el sustento. El terrorismo aliado con el narcotráfico ha logrado persuadir a los cocaleros y ponerlos en contra del Estado. La situación se da porque en el VRAE no hay otro cultivo que tenga mejor precio; los cocaleros en la década de los 80 y 90 se organizaron en comités de autodefensa para combatir el senderismo, en la actualidad están neutralizados y parecen anexados por negocios.
La estrategia contra el narcotráfico y los remanentes senderistas o esta difusa amenaza llamada “narcoterrorismo”, no está dando los frutos esperados. Algunos dicen que no hay una estrategia clara, otros se quejan de falta de recursos, o tal vez de la inexistencia del Estado en las zonas donde el “narcoterrorismo” golpea más fuerte.